Lectura Por Juarez
Que la tierra nos
trague,
y las olas suban
hasta que,
ante la costa, se
vuelvan
montaña , y los peces
sean expuestos al
sol,
y las lagartijas
se sequen
al borde de ríos
ya hechos llanura,
y los aviones
aterricen por
temor
a huracanes
que no paran de
girar
siempre en los
cielos
negros que
vigilan
la osadía
y la ceguera
del hombre.
Hay tantos finales
que imaginamos
y solo queremos
leer poesía
en hermandad
con Ciudad Juárez
donde los
maremotos
y los huracanes,
las sequias,
los temblores
han sido
desviados
por la vía expresa
metafórica,
al menos hoy,
y todos los días
cuando uno lee
y construye,
escribe y
comparte
un verso, una
copa
de alguna libación,
un beso, un
abrazo
en tierras altas
viendo hacia
abajo
como fluyen las
aguas
y crecen los
arboles
en los días
que le siguen
al desastre,
como esta tarde
en que leemos
de nuestros
rincones
de la vida a otras
plazas
y salas donde decimos,
de plantón, de
verbo,
que Juárez
pertenece
a nosotros,
y es lo nuestro
construir sus
plazas
y casas, escuelas,
poemas.
Indran Amirthanayagam, el 1 de
Septiembre, 2012
No comments:
Post a Comment