CARTA AL PAPA
--a Eduardo
Estimada Eminencia,
el Papa, no hay otro
papa que mi papi
del neobarroco,
quien me ha hecho
sitio en su retórica
y me haces sentir
el placer puro
del verso lleno, sucio,
bañado en las ciencias
naturales y la tecnología
del ratón que juega
en un rompecabezas
digital. Amigo,
más bien, su Excelencia,
tu apóstol viaja
sin miedo hasta tierras
inhospitalarias donde
los poetas escriben
todavía para los pescadores
y me dicen, mis compañeros,
que casi lo mataron,
el discípulo José en esa
universidad al extremo Sur,
donde los pingüinos miden
los versos y aplauden
las metáforas. No,
mi Supremo, no es fácil
este trabajo de la difusión
del neobarroco, aun cuando
me dicen que tu fama
de futbolista
te ayuda y te protege,
pero estás en tu torre
de marfil, en la tierra
bendita, detrás del muro,
y los fieles vienen
cada dos años
a tu congreso
mundial del neobarroco,
pero yo, y él, y ese otro,
somos vagabundos en América
con tu evangelio, y estamos
solos ante tu verbo.
-- Indran Amirthanayagam, el 1 de diciembre, 2007
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2 comments:
Mi admiradísimo Hombre Azul, vaya desde estas tierras regiomontanas un cordial y afectuosísimo saludo.
Gracias por los sueños que me has dejado en tus poemas, cada que te leo es como sentir un suave aliento de cercanía.
Te agradezco Romina por tu comentario que me alimenta para este nuevo ano de sonar y celebrar la experiencia en todos sus aspectos...no importa si hay tormentas en espera...la poesia sirve como consuelo y lleva una carga a la vez espiritual y sensual; que los vientos siguen fuerte, esos que circulan el poema por todo el mundo (escrito sin acentos en una computadora prestada). Indran
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